Hace poco fui al supermercado con mi hija pequeña y me encontré con un
ex compañero de trabajo, al saludarme en forma efusiva lo primero que
me pregunto fue:

Que estás haciendo?,cómo has estado?-me dijo –mientras observaba el
montón de juguetes y bolsos de niño que tenía  cargados.

Con una sonrisa en mis labios de satisfacción y de alegría le respondí:

Estoy en casa, cuidando a los niños.

Ah -me respondió – frunciendo el ceño- pero cuando vuelves al trabajo?

A ese trabajo  por ahora no regreso, estoy trabajando en algo más
importante- le conteste con mucho orgullo!

Tome la cesta del supermercado y me aleje pensando sobre estos
peculiares encuentros del pasado laboral; seguramente te han sucedido,
te has cruzado más de una vez en alguna parte de tu camino con ciertos
amigos o conocidos y te hacen caras extrañas cuando les comentas que
dejaste tu carrera o pusiste un alto para encargarte de los pequeños;
y es que, para ellos ser mamá no corresponde a ninguna suerte de
oficio o trabajo; al contrario es comparado a un proceso transitorio,
un cambio temporal que atraviesan las mujeres mientras vuelven al
campo profesional.

Dejemos atrás estos encuentros-no te molestes, yo solía hacerlo- lo
que haces es extremadamente valioso y como madre estoy segura que
concuerdas conmigo: porque ser mamá es el trabajo más importante del
mundo; no hay nada que se compare a ser madre y aunque algunas
personas no lo perciben como una profesión, hoy quiero decirte que
eres la más poderosa Ejecutiva capaz de lograr todo lo que te
propongas y muchas personas desconocen esa información, es quizás como
cuando veíamos a nuestros padres cuidarnos y nunca imaginamos su
cansancio,  recuerdas cuando nos leían un cuento bostezando y sólo los
mirábamos como: mamá está haciendo de mamá o papá está haciendo de
papá, cierto ?

Quiero aclarar que en ningún momento descalifico a las madres que
trabajan fuera de casa porque tengo una amplia experiencia profesional
y también usé tacones, se lo que es apresurarse  en las colas para
buscar al pequeño y no se trata de eso, lo que deseo es que sepas como
madre que lo que estás haciendo en casa es absolutamente valioso y  te
podría  dar muchas razones expuestas en libros, estudios que comparan a
la maternidad con trabajos de alto impacto y extenderme, por ejemplo
te podría decir que tenemos en nuestras manos el privilegio de formar
a seres humanos, sí, a personas que se integrarán a la Sociedad y es
nuestra responsabilidad que sean ciudadanos íntegros, responsables,
educados,  listos para emprender una vida plena, productiva y feliz.
Todo eso es cierto; pero querida mamá, para ti y para tu corazón de
madre hoy quiero dedicarte algo especial:

Ser mamá es el mejor trabajo del mundo porque así cómo nació tú bebe,
nació una Madre y contigo nacen:

1.-Fortalezas que nunca pensaste tener, ese sabor a yo puedo hacerlo,
a loncheras corriendo temprano en la mañana o a sensación de se me
sale el corazón del pecho cuando lo estas  arreglando para ir al
colegio ( está creciendo -piensas mientras el corazón se arruga como
una pasa)

2.-Osadías para hacer cualquier cosa por rescatarlos, mientras
atraviesas pruebas parecidas a las aventuras de Indiana Jones en
cualquiera de sus travesías, alcanzar el juguete en lo más alto del
mueble, arreglar un carrito que se dañó o peinar el cabello
mil veces a una muñeca ( parecida al león de Madagascar) sin lograr
ningún resultado.

3.-Templanza en afrontar cada reto nuevo en la maternidad, quizás algo
temerosa pero dispuesta a todo por defender a tus pequeños, su primer
baño, su primera fiebre y esa noche interminable de tocar su cuerpo y
su frente, su primera aventura en bicicleta.
4.- Constancia del día a día, impregnada de paciencia y gracia para
dibujar barcos, autos y princesas, hacer de los baños más que una
rutina: una aventura por el océano de las esponjas y el jabón,
convertirte en la mejor hada de los cuentos e interpretar tantas
historias sean necesarias para esbozar sonrisas y hasta calmar
lágrimas.

5.- La fé en ti misma, cuando miras un problema y debes sentirte como
una mujer roca, sólida, impermeable pero al mismo tiempo  tu alma se
equipara a una delicada flor que termina poco a poco de florecer y
encantar a todos con la majestuosidad de cada uno de sus pétalos, esos
que con caricias y abrazos colorean la vida de todos los integrantes
del hogar.

Ese es el mejor trabajo del mundo y lo estás haciendo! Disfruta cada
segundo que estés con tus pequeños y haz click con tus ojos saboreando
su infancia, espero que con estas letras  no te quede ninguna duda que
eres perfecta e insustituible y puedes gritarle al mundo con todo el
orgullo que tu profesión es: Ser Mamá.

Por María Fernanda Barrios Morales (Todos los Derechos Reservados)