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Quizás has sentido un cambio en ti ahora que eres madre.

Sientes deseos de vivir más que nunca, de aprender sobre maternidad y  ser la mejor madre, de ser la mejor esposa, de crear proyectos, de volver al gimnasio, de leer todos esos libros que quizás tienes guardados.

Deseas todo al mismo tiempo, deseas abrazar a tus hijos y de pronto no sabes la razón de querer espacio y  reconocerte

»Tranquila te comprendo»  y es que cuando te conviertes en madre nace una nueva persona totalmente diferente a la que eras, sientes mas fuerza y un torrente inimaginable de creatividad que fluye por tus venas, quieres intentar tantas cosas y te preguntas: por qué no lo hice antes de ser madre, por qué quiero todo esto ahora que tengo la responsabilidad mas grande de mi vida, te lo has preguntado ?

Cuando nuestra rutina y forma de vida cambia en razón de que tu espacio personal le pertenece a un pequeño a demanda máxima,  que de hecho lo necesita para vivir una infancia saludable,  no sabes a veces  donde comienzas como mujer y donde comienzas como madre,  por que observas que  cedes completamente parte de tu espacio, tiempo y sueño: no volvemos a dormir jamás de la misma forma y es lógico observar que te pierdes y te encuentras en un camino de dos vías que se cruzan, no sabes si llorar o reír por una  palabra tan fuerte y poderosa que esos pequeños ojos pronuncian diariamente: Mamá.

El poder que generan nuestras emociones  pueden ser potenciadoras o negativas recuerda que la emoción pondrá en marcha el logro de acciones concretas que generan crecimiento y que a su vez generan aprendizajes. Ese motor emocional viene dado por la forma como observamos lo que nos esta ocurriendo, a lo que nos enfocamos de forma continua día a día, y los pensamientos que conectamos con esto. El resultado se siente en energía, decido entonces si me pierdo o me encuentro en la maternidad, decido convertir las adversidades en aprendizajes, decido inspirarme a tomar las riendas de esta nueva vida y crecer.

La maternidad no es un sacrificio, es un compromiso que nos impulsa a ser mejores mujeres, mejores seres humanos.

Elige tu camino desde la óptica del aprendizaje.

Pregúntate: que puedo aprender de esta etapa en la que vivo?

¿Te sientes decaída? Muévete, oxigénate, rompe esa estructura y espabílate para que tomes acción ¡Emociónate!  de ti depende.

Te invito  a encontrarte en esta maravillosa maternidad y recordar que el tiempo al lado de tus hijos es un maravilloso regalo.

Abrazos para ustedes.

Maria Fernanda Barrios / creadora de Motivamamás